El diario del NOA

Y no, no estamos hablando de la película. Se trata de nuestro recorrido por el Noroeste Argentino. Una zona de la que no sabíamos nada cuando salimos de España, hace algo más de dos meses… Nuestra idea de sitios para ver en Argentina antes de empezar el viaje se centraba sobre todo en Buenos Aires, Iguazú, la Patagonia y Ushuaia. Finalmente, de esta lista, sólo hemos conocido el Chaltén y el Calafate en la Patagonia. Nuestra ruta real por Argentina nos ha llevado desde Santiago de Chile, cruzando los Andes hasta Mendoza, nos ha regalado momentos de relax y reflexión en Catamarca, para traernos finalmente a las provincias de Salta y Jujuy, ya en la frontera con Bolivia.

Llegamos a salta el 29 de Diciembre, dispuestos a pasar el fin de año en una ciudad que tuviera algo de ambiente. Casualidades de la vida, el hostal que elegimos, Tierra Norte, fue el punto perfecto para una fiesta de fin de año rodeados de nuevos amigos. Junto con voluntarios, trabajadores del hostel y huéspedes, se organizó un asado para el día 31. Disfrutamos mucho en compañía de toda la gente. Comimos, bebimos, bailamos y reímos. La buena onda se respiraba en el ambiente. Pero Salta no sólo nos ha motivado por su buen rollo en el hostal. La ciudad conserva bonitos edificios, tiene un cerro imponente y mucha vida en la calle. Pasear por el centro, atravesando su plaza principal, era encontrar mucha vida y expresiones de música, baile y arte en general. En nuestros días en Salta, visitamos varias veces el Mercado Central, lleno de puestos de comida, el MAM (Museo de Alta Montaña), donde pudimos conocer la historia de los niños del Llullaillaco y contemplar a la Doncella (son los cuerpos de 3 niños de la época inca, que fueron ofrecidos como ofrenda, hace más de 500 años, y que fueron encontrados en el año 1999 en el volcán Lluillaillaco). También pudimos disfrutar de buena comida, ambiente folklórico y música reggae en directo. Vamos, una ciudad para todos los gustos!

Ya en el 2018, decidimos recorrer la provincia del norte: Jujuy. La Quebrada de Humahuaca es un paisaje espectacular, donde las áridas montañas son protagonistas indiscutibles del paisaje. Haciendo dedo llegamos a Purmamarca, un pequeño pueblo de casas de adobe y puestos de artesanías, donde se encuentra el cerro de los siete colores. Pasear por los alrededores del pueblo contemplando las formas y colores de las rocas es alucinante. También aprovechamos para ir abriendo boca antes de Uyuni, con sus Salinas Grandes. Conseguimos fácilmente llegar a dedo y ahorrarnos el transporte privado, bastante caro por cierto. El paseo por el salar fue impresionante.

salinas_grandes

Continuamos nuestro tour en el pueblo de Tilcara. Allí conocimos las antiguas ruinas pre incas (el Pukará) y realizamos un pequeño trekking a la Garganta del Diablo. También tuvimos nuestra dosis de fiesta y música en el Enero Tilcareño, donde nos reencontramos con amigos del hostel de Salta. Tras una semana, regresamos a Salta, donde hemos hecho base para organizar el siguiente recorrido: alquilar un auto para hacer un road trip de 3 días por la zona sur de Salta. El recorrido nos ha llevado a través del Parque Nacional Los Cardones hasta el pueblo de Cachi. un sitio muy relajado donde pasear y disfrutar del paisaje. Las carreteras de esta zona han sido lo más impresionante. Kilómetros y más kilómetros de formaciones rocosas y árido desierto, donde apenas te cruzas con otros coches. No podíamos despegar los ojos de las ventanillas y parar cada rato a admirar el paisaje o sacar una foto. Finalmente, hicimos parada en Cafayate. De este pueblo, destaco su ruta de las siete cascadas. Un recorrido que bordea y atraviesa un barranco en el río Colorado, de una dificultad considerable. Conseguimos negociar un buen precio con el guía local (obligatorio contratarlo para la ruta, ya que el sendero no está marcado y con las crecidas del río era imposible adivinarlo). un recorrido que nos encantó y que recomendamos al 100% ( a menos que tengas vértigo, hubo tramos en los que nos tocó incluso escalar!).

Ya de vuelta hacia Salta, recorrimos la Quebrada de las Conchas. Para nosotros, lo mejor fueron el Anfiteatro y la Garganta del Diablo. Dos formaciones en la montaña que para los pueblos originarios, los Diaguitas, representaban las puertas al Supramundo y al Inframundo. De verdad que vimos algo mágico. Eran como las puertas de la percepción, como asomarse a un abismo que tus ojos no son capaces de percibir al principio… (momento místico, jejeje).

El Anfiteatro

Y así, dos semanas después de llegar a Salta, podemos afirmar que esta zona nos ha atrapado con su encanto. Cuando viajas a un lugar sin saber lo que te espera, todo te sorprende mucho más. Nuestra próxima parada, que nos trae de nuevo a Chile, es San Pedro de Atacama. En este momento sólo podemos decir una cosa: Otra dosis de desierto por favor! 

4 comentarios en «El diario del NOA»

    • La verdad que es alucinante, te encantará! Si necesitas alguna recomendación o quieres saber alguna cosa sobre la zona, nos dices! 🙂 Seguimos recorriendo y disfrutando de toda la experiencia!

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  1. Los paisajes son impresionantes , te dejan alucinando. Qué envidia dais !!!!!!!!!Que todo vaya genial en el desierto 😍😍😍

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