
No sé muy bien qué va a salir de aquí. No es una despedida, es un hasta luego. Significa «gracias por estos años Madrid» y a la vez «me tomo un respiro de ti Madrid». Es un paréntesis…
Hay muchas cosas que me encantan de la capital. Me gustan sus barrios (Lavapiés, Malasaña, La Latina… ) y me gustan sus gentes. La buena acogida que siente uno cuando llega. Echaré de menos los bares, nuestros bares, donde juntarse con los amigos a tomar unas cerves, donde estar un miércoles a des-horas, donde resolver el mundo alrededor de una caña y un pincho.
También, debo decirlo, hay otras cosas que no echaré para nada de menos. Sí, esto va por ti Metro de Madrid, no voy a echarte de menos ni un solo día. Y tampoco a las prisas por llegar a los sitios, los comercios abiertos 24/7 todos los días del año, el vivir lejos de los amigos aún estando en la misma ciudad, no poder quedar para un café rápido porque cada uno vive en una punta…
Dejarte es una mezcla de sentimientos. Han sido unos años buenos (ya más de cuatro!). He conocido mucha gente que ahora son amigos, personas importantísimas en mi vida. He tenido mil planes a mano cada día, he conocido sitios como el Patio Maravillas, el Caravan, el Boomerang, la Pedriza… que se han convertido en clásicos de mis años en Madrid. He ido a conciertos, teatros, restaurantes de mil y un tipos…
Como ya he dicho, ha sido una buenísima etapa de la cual me llevo amistades, anécdotas y momentos cargados en la mochila que me he traído a este viaje.
A la vuelta, ¿quién sabe? Puede pasar de todo! Por eso, esto no es un adiós, sino un hasta luego.
Nos vemos Madrid!